En la demanda, reportada por la página TMZ, se acusa al cantante y a su equipo de entrar ilegalmente a una propiedad. Además, la empresa alega difamación, pues dice que el negocio ha sufrido como resultado de su asociación con el video y su ‘vibra promiscua’.
Mientras, Don Omar niega tener la culpa. Representantes del reguetonero dijeron al medio estadounidense que la responsabilidad de escoger dónde se filmará es de la disquera y no del cantante.
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